lunes, 28 de octubre de 2013

Ciencia Psicótica

Muy buenas mis queridos amigos ¿cómo los trata la vida? Espero que de una forma excelente. Esta ocasión les  he traído un tema algo voluminoso, pero interesante. Quédense a leerme un rato, les aseguro que les terminará interesando.

¿Qué he traído para contarles? Quiero compartirles una de esas experiencias con las que comienzan a revolucionar las ideas que después plasmo aquí

“Yo estaba en una clase, era un salón de mi escuela, corría el semestre pasado y si no mal recuerdo eran aproximadamente las 9:00am, la clase la daba un profesor que se portaba de forma extremadamente buena y dócil.

Antes de comenzar alguna clase nos compartía una de las tantas novedades que había encontrado en la internet, a pesar que aparenta una avanzada edad (espero no lea eso jaja) me sorprende lo actualizado que se encuentra, de aquí también podemos aprender una lección. Una vez nos platicó de un programa de la NASA para llevar a marte un grupo de gente que lo habitara, otro día  nos mostró las inscripciones a varios proyectos y concursos de programación, en otra ocasión algún video interesante sobre robots e inteligencia artificial. Recuerdo que un día en especial nos contó algo que llamó mi atención, no quiero decir que las otras pláticas no lo hayan hecho pero esta vez andaba en busca de algo para contar en el blog y lo encontré gracias a él. Comenzó hablándonos sobre los avances científicos militares de Estados Unidos y terminó por mencionar  la HAARP; el principal “propósito” de esta tecnología es la de estudiar a la ionosfera y crear lluvias donde había sequías, pero con algunas modificaciones, por ejemplo las de  intención de uso, podía transformarse en un arma con la característica de crear desastres naturales, como maremotos.


El profe termino diciéndonos que la tecnología mal usada lo deprimía (siendo sinceros ¿a quién no?)...he ahí en ese momento que un chispazo me iluminó y mi mente comenzó a escribir… ”






Mis queridos lectores, si han llegado a esta parte de la lectura los felicito, son de ese 15% de personas que termina leyendo un poco más que la introducción de mis ensayos. Gracias por ello a los que siguen aquí.

Antes que nada , todo lo que dijo el profe necesita de un argumento  (no vamos a presuponer que un país tienen un arma tan poderosa sin mencionarlo a los demás solo por información de internet ´¿o sí?´, hay un dicho que me llega a la mente “Cree la mitad de lo que ves y la mitad de lo que oyes” y a mí me basta con creer en la mitad de un maremoto artificial para informarme un poco más y encontrar la otra mitad de él) así que me di a la tarea de buscar un poco de información sobre el tema, aunque todo sigue siendo de internet, siendo francos no busqué libros de este caso.

La HAARP es un proyecto militar comenzado en el año de 1993 (algo reciente su construcción por lo que tengo entendido), en su creación se encuentran involucrados las fuerzas aéreas y marinas de los EUA en Alaska, High Frequency Advanced Auroral Research Project  por sus siglas en inglés, que se pueden traducir a Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. Consiste en algunas hectáreas de gigantescas antenas de radiofrecuencias apuntadas a la zona de la ionosfera.



El propósito “aparente” de su construcción es la meteorología de la ionosfera, estudios de la climatología y la creación de fenómenos naturales como la lluvia en zonas desérticas por medio de bombardeos de radiofrecuencias en la ya mencionada capa… … … pero en que propósito tan noble y bondadoso despilfarran los investigadores norteamericanos ¿no lo creen?




Claro que siempre contaremos con la maravillosa franqueza de otros enfoques sobre el tema; me he encontrado con  artículos más críticos (aunque de dudosas referencias) los cuales afirman que este tipo de
tecnología representa más un avance armamentista y una amenaza climatológica que un instrumento de investigación benigna, no dejen de notar que la HAARP está en nada más y nada menos que en una de las cunas más grandes de la industria de “las flechas modernas”: Estados Unidos, cabe preguntarse porque un proyecto climatológico está a cargo de militares. Los científicos involucrados en el proyecto argumentan que la HAARP solo ha sido creada para fines estadísticos y mediciones climatológicas ¿quién va a aceptar de lleno estar involucrado en la creación de un aparato que puede crear fenómenos climatológicos en cualquier parte del mundo al alcance de un imparcial botón en el tablero de una consola electrónica? O estás loco para aceptar tal responsabilidad (suponiendo que eres un irresponsable) o en serio eres responsable y lo aceptas, cosa que rara vez sucede. Pero no nos aceleremos, es posible que estas sean solo especulaciones… en lugar de un botón podría ser una palanca.


Otras fuentes afirman que la tecnología HAARP tiene la habilidad de generar las mismas ondas de frecuencia que el cerebro usa para controlar su subconsciente, sugiriendo que estas antenas a frecuencias milimétricamente calibradas pueden generar el control mental de las personas. No sé qué tan cierto sea lo que estoy escribiendo, no tengo medio de comprobación, y para serles franco jamás he intentado controlar la mente de una persona a larga distancia, lo que sí puedo decirles es que por algo existe esta información.




Me ha tomado algo de tiempo reflexionar todo lo que ya mencioné y aún me siguen llegando un millar de ideas que exponer, comenzaré con la primera que logré construir bien.

En una ocasión me toco oír una conferencia en la cual la persona que la impartía sugería que el ser llamado loco era sinónimo de genialidad, de peculiaridad, de rayar en los aspectos nada comunes ni simples, que si al hacer algo los demás me llamaban loco, supiera que iba en buen camino; y ni hablar, creo que a la mayoría los convenció. Por lo que llegue a notar el hombre jamás hizo mención de los límites de nuestra locura, nunca índico cuan locos debíamos serlo y a mi parecer tenía intención que fuéramos tan locos como nuestra capacidad  nos lo permitiese.



La sobre estimulación de la curiosidad, de la ambición y de la experimentación elevan enormemente el autoestima de la gente, jugar con aquello que no es comprensible para nadie aumenta la moral, no por entender lo que hay sino por descubrir lo que no hay. Hay que leer un poco de superación personal para notar que los autores tienen la tendencia de sugerir hacer a las personas cosas nuevas y revolucionarias (con respecto a un comportamiento actual); en lo que he leído al tema (tal vez sea poco) nadie toma la molestia de dedicar un apartado para notar cuando el autoestima sobre pasa esa delgada línea que la divide del orgullo y la ciega nuestra razón.



¡Locura! ¡Locura!... Locura ¿Qué es la locura? yo no sé cómo describirla totalmente en una definición, mas sin en cambio puedo decir como percibo la locura:  Locura es que un grupo de personas capturen, asesinen y extiendan por los brazos en carrizos a gorilas que invaden su propiedad, que la comunidad teniendo presentes a los niños muestren la masacre a los medios de comunicación e indignados le pidan al gobierno que se deshaga de esos animales que a menudo invaden sus tierras… esa para mi es la esencia pura de la locura y no la podría describir mejor en una definición. ¿Notan cómo
se mezcla en ella un acto cubierto de ignorancia ética y a la vez una aparente justificación racional al acto? Sí conocen muchos casos donde mi pregunta es contestada afirmativamente juren que están en presencia de locura.





¿Qué sucedería si en mi definición sustituimos a esos pobladores por gente más especializada, como por ejemplo alguien que ha estudiado genética, o medicina o física? En vez de despellejar y extender en carrizos se me ocurren formas mucho más bizarras de matar, aparatos de tortura a base de poleas y engranes que aprovechan la gravedad para quebrar los cuerpos, experimentos sin anestesia para saber que tanto dolor resiste el sistema nervioso antes de entrar en shock por alguna neurotóxina,  extracción de ojos, pulgares o extremidades para unirlos quirúrgicamente a otro cuerpo (que por obviedad es un cuerpo de una de las victimas).



Creo que la locura a la que más temo es aquella que se combina con la sagacidad de la inteligencia. La principal desventaja de la inteligencia es que para poder tenerla no es obligatorio ser ético, ni mucho menos tener algún tipo de reglamento moral. La inteligencia es tanto para cuerdos como para locos, no hace la mínima distinción. ¿Han llegado a notar la estrecha relación que conllevan las palabras ciencia y locura? ¿Se han percatado que los grandes avances tecnológicos se fundamentan en ideas meramente demenciales? ¿Cuántos personajes de ciencia recuerdan que fueron llamados locos en su época? Es monstruosamente

pavoroso observar como la tecnología puede mostrarnos dos caras totalmente opuestas con el simple hecho de anteponer una voluntad de uso, voluntad que es propia de su creador o de su manipulador, voluntad que debe ser responsabilidad de los autores, voluntad que puede marcar la retorcida diferencia entre crear un aparato que puede curar el cáncer y una bomba cuya liberación de temperatura (300, 000, 000 C⁰ por sí les interesa) puede matar todo instantáneamente en un rango de 3km.




Me intriga cual es el pensamiento crucial que puede moldear una idea en una herramienta o en un arma. Para ello he rebuscado en mi imaginación y se me ocurrió lo siguiente: vamos al pasado e imaginemos uno de los conceptos más antiguos que tenemos como tecnología: quiero que imaginen el descubrimiento del fuego. Digamos que los nativos que lo descubrieron ya han pasado la dolorosa experiencia de sentirlo a flor de piel y al igual han observado que al poner carne cruda sobre el (carne que no sea suya) se cose y es mucho más comestible. A todos nos han enseñado (o de manera implícita lo hemos deducido) que la primer aplicación del fuego fue para cocinar y proveer de calor, sin embargo yo tengo una teoría diferente.

La primer cosa que supongo sucedió al descubrir el fuego fue una quemadura accidental, dudo que instantáneamente se dedujera cocinar con el. ¿Es posible que el fuego haya sido primero un arma que un apoyo al cocinar? En aquellas eras había más riñas entre tribus que momentos para escoger utensilios de cocina, la desesperación ante los conflictos aumenta instintivamente la creatividad, y la inimaginable infinidad de experimentación conlleva a dejar a un lado cualquier principio humano en nombre de la supervivencia. En el caso de que fuese afirmativa mi conclusión del fuego, la muy común tendencia “primero un arma, después una herramienta” para la mayoría de objetos tecnológicos encajaría perfecto (¡¿Será acaso una representación de remordimiento?!),

El internet es producto de militares estadounidenses, el bocho fue fabricado por ingenieros nazis, Arquímedes utilizó su teoría de la presión de los gases en un cañón, la metalurgia surge por la necesidad de tener armaduras y armas mucho más contundentes y efectivas (supongo a nadie le importaba comer en platos finos), las microondas jamás se contemplaron para cocinar, y la más actual, ondas de radio frecuencia para cambiar el clima y controlar mentes.

La naturaleza de la innovación es impredecible, aunque me parece que por orden elemental busca un poco
más la destrucción. Hay gente que ha creado la base de tantas armas, sin importar que al principio tuviera la intención de crear todo lo contrario. Si la combinación de la inteligencia y una aparente responsabilidad ética generan armas, la locura e inteligencia tiene una mayor probabilidad de ello, pero que me dicen de la combinación de la inteligencia y una intención meramente maligna, tengan por seguro que los productos serán abominaciones del pensamiento. A esta última combinación la he denominado “ciencia psicótica” y créanme que existe.

Con todo esto que acabo de relatar he llegado a mi conclusión en estos últimos dos párrafos: sea cual sea el origen del HAARP con su función todos perdemos, la responsabilidad de sus creadores no fue lo suficientemente fuerte para evitar convertir un encendedor en un lanza llamas; todo esto nos deja una gran lección en las manos, nuestras decisiones, nuestras innovaciones, aunque sean en un grupo pequeño, como lo es la familia, o los amigos tienen una repercusión a gran escala, hay que ver lo más lejos posible ese impacto, hay que mantener la responsabilidad de nuestros actos, inclusive si nuestras ideas se crean con la mejor intención. No tomen el consejo creyendo que los estoy llamando científicos con inventos, tómenlo como gente que posee ideas, que a fin de cuentas es lo mismo pero sin materializar.




Por último, solía pensar que la voluntad era una fuerza propia de los actos justos, del honor y la
responsabilidad, de forma implícita ligué el concepto de voluntad a otros principios de carácter benigno, quizá porque es así como me lo habían venido enseñando, o quizás es así como lo quise ver, de cualquier forma temo que me equivoque. Hay personas que pueden esforzarse, sudar, sangrar e incluso entregar la vida a propósitos egoístas, a objetivos destructivos, a crear miseria para los demás, a luchar para hacer sufrir a alguien más y todo ello estando conscientes de lo que hacen, sabiendo que engendrarán la muerte… la voluntad al igual que la inteligencia son dones éticamente imparciales.



Señoras y señores ha llegado la hora de concluir la entrada de hoy, espero que de todo lo que he mencionado, algo les haya hecho pasar algún bello momento reflexivo, esa es mi intención al escribir, y recuerden que si buscan algún lugar donde retumben los ecos de una mente, aquí estará mi blog para ustedes, gracias por leerme, los quiero :3

sábado, 7 de septiembre de 2013

La velocidad de la existencia

Antes de cualquier otra cosa,  antes que comience a perderme en hilo tras hilo de intentos de despejar otra neblina de una interrogante, disculpen el retraso con el que les presento a este nuevo escrito.
Tiene algo de tiempo que no me siento a escribir, lo atribuyo a que durante mis vacaciones le he dado una menor importancia a escribir para el blog. De acuerdo me siento algo culpable por ello.

He tenido una mayor facilidad para relatarles mis anécdotas, y de igual forma le presto mayor atención a pequeños detalles que en mi vida paso por alto muy a menudo, esto para venir a exponerlos ante ustedes y mostrarles como de la cosa más pequeña puedes terminar con una conclusión.

Y supongo  que ahora se preguntarán ¿qué rayos va relatar este loco hoy? Esta maravillosa ocasión les compartiré una de esas experiencias que me han pasado más seguido en los transportes.
“…Me encontraba en un autobús rumbo al lugar donde estudio, como en esta ocasión todavía no acababan mis vacaciones tomé el transporte directo (al cual solo me doy lujo de subir por dos razones: dinero extra o periodo vacacional con descuento en $46.00 el asiento) que a diferencia del transporte ordinario, además del menor tiempo de viaje,  tiene aire acondicionado y una película que probablemente nadie termina de ver.

Desconozco el nombre de la película ya que mi atención no la centré en ella, siempre cargo un libro para leer dentro del autobús, y así era, me encontraba sumergido en un párrafo justo cuando oí la voz de un niño de la película. No fue el tono el que desvió mi atención, pero noté que dijo algo parecido a lo siguiente: “…Si el sol explotara y desapareciera, en la tierra no nos daríamos cuenta de ello hasta 8 min después de su explosión…” con eso tuve para dejar a un lado mi lectura y  concentrarme en la película, trataba sobre los atentados del 11 de septiembre en los EUA.

Pasado lo anterior (yo calculo otros 10 minutos después) un tren bloqueó el paso del autobús en un cruce de vía de ferrocarril durante un breve momento, sobre los vagones iban personas… y entonces eche a volar mi loca mente con este cegador chispazo…”

El centro de mi relato bien podría ser el costo del autobús que en ocasiones se eleva a $92.00 a pesar que el consumo de gasolina que representa el viaje no excede los $90.00, también podría ser una reseña detallada de la película cuyo nombre no recuerdo, o tal vez hablar sobre lo que representa para el gobierno de los EUA los atentados terroristas, pero no, en esta ocasión quiero
detallar algo más general y simple que todo el mundo conoce, quiero hablarles un poco de “la luz”… así es, la luz, debo admitir que es un tema que lleva tiempo intrigándome de una forma muy peculiar. Más bien dría que me apasiona hablar de ella. Veamos.


Físicamente es un fenómeno relacionado con la liberación de la energía de un cuerpo, se compone por fotones y puede viajar en el espacio como onda senoidal y en el aire en forma de partículas (de hecho este comportamiento  desató hace siglos muchas discusiones entre grandes personajes de ciencia), posee una velocidad de 300,000 km/s, esto es, si tuviéramos un tubo de 300,000km de largo un fotón tardaría 1 segundo en recorrer de la entrada  a la salida  y actualmente no se ha descubierto algo más rápido; es un tema que a todos nos enseñan en secundaria o preparatoria, pero a mí nunca me llenó del todo esas explicaciones, claro que mis profesores no decían la otra parte que yo quería escuchar.

Recuerdo bien que en alguna ocasión observando hacia el cielo me plantee una pregunta que surgió aparentemente de la nada

“las estrellas a pesar de que las apreciamos ¿aún se encuentran ahí?...”

No llamen al loquero, tengo una teoría para esta afirmación, si sabemos que la velocidad de la luz es de 300,000 km/s entonces una estrella a 25,920,000,000km de la tierra (veinticinco mil novecientos veinte millones de kilómetros) que liberara un fotón, este tardaría 24 horas de salir de la superficie de este sol hasta llegar a la superficie de la tierra, por tanto si esta estrella desapareciera, digamos por explotar de vieja para dar paso a un hoyo negro, la última partícula de luz que esta liberaría antes de morir sería visto en la tierra 24 horas después de su muerte, 24 horas que no notaríamos que ya no existe porque segaríamos viendo ese “hilillo de luz” que dejó en el firmamento, por ello pienso en aquella pregunta… las estrellas a pesar de que las apreciamos ¿aún se encuentran ahí?

Al oír al niño de la película retomé este pensamiento y le di mayor crédito a lo que supuse, fue entonces cuando me sonó lógico lo que pensé. Pero para la luz defino algo que va más allá que su naturaleza física,  veo un objeto el cual nos dice algo. Es posible tratar a la luz como un ente representativo de un valor universal.

Si me preguntaran  ¿Qué es la luz? yo respondería con “justificación existencial”  (suponiendo que el que me preguntó no es un doctor en física cuántica), remontémonos un poco el tiempo, cuando la luz no había sido definida aún.

Vayamos con los griegos, los meticulosos y metafóricos griegos. Ellos pensaban que la luz no provenía del sol, sino que se debía a la energía autómata que todas las cosas liberaban durante el día, si no hubiésemos sabido que el sol irradia luz probablemente esa también hubiese sido nuestra conclusión. Lo que quiero suponer es que este pensamiento debe su origen a otro más humanístico el cual se gestó también en la cultura Griega, el existencialismo. Y antes de que comiencen a llamarme mentiroso porque el existencialismo es una corriente propia del siglo XIX, este debe sus principios a pensamientos griegos(y díganme que corrientes de la actualidad no). El principio afirma que la existencia precede a la esencia, es decir, que no hay una naturaleza humana que determine a los individuos, sino que son sus actos los que determinan quiénes son, así como el significado de nuestras vidas. El existencialismo defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de sus actos.

Por ello creo lógico que los griegos supusieran que todo objeto irradia luz, de esta forma toda esencia tiene una mínima acción que cumplir y por tanto le da un sentido a su existencia.

¿A qué se debe que los personajes que han hecho grandes avances en muchos ámbitos, como en la física, medicina y tecnología sean aún recordados a pesar de que ya murieron? En primer lugar porque sus contribuciones se siguen usando (“¿explotando acaso?”).  lo atribuyo al hecho de que todos sabemos que vamos a morir pero tenemos un deseo abstracto de inmortalidad que intentamos compensar.

La luz es una caprichosa metáfora de la naturaleza para mostrarnos aquello que les dejamos a los demás después de que abandonamos el universo, al igual que ese hilillo de luz que notamos de una estrella a pesar de que ya murió. El existencialismo es una corriente casi necesaria, las personas necesitamos un porqué de vivir,

Recuerdo que un familiar, al preguntarle si él creía que al morir tu alma reencarnaba en otra  persona, me respondió algo
parecido a esto: “Yo creo que en mi hijo se quedan partes de lo que soy, al igual que se queda algo de mi esposa, eso para mí es seguir en el mundo ”.  (Claro que pude haber modificado algo de su dialogo, los recuerdos de cuando iba a la primaria ya no me son muy frescos).




Y con esto llego a la conclusión. De algo a lo que llamamos luz podemos aprender lo siguiente:  todos buscamos un ¿Por qué? un destello que irradiar, cada cual con su propio tono, ya sea una pequeña porción que ilumine a unos cuantos o tan brillante que muchas personas logren verlo, lo curioso es que lo hacemos aunque sabemos que está loca y frenética naturaleza se aferra a hacernos explotar y dejar el universo, aunque sabemos de ante mano que vamos a volar en mil pedazos, aunque probablemente haya muchos que ni siquiera vacilen en voltear a donde dejamos ese rastro de nosotros mismos, solo y por el simple temor a saber que todos terminaremos en una tumba que haga lo contrario a lo que hicimos en la vida, que succione la luz.

Espero hayan disfrutado de mi relato, o por lo menos si han llego a esta parte les doy gracias por leerlo, tengan un buen día y sigan construyendo eso que quieren dejar a los demás. Cuídense y los quiero :3

viernes, 5 de abril de 2013

La humilde balada


¿Qué tal gente lectora? Espero estén pasando unos instantes muy buenos, porque yo sí. Comenzaré diciéndoles que aún no me acostumbro a tener tan continuamente algún relato sobre el cual compartirles en este espacio y creo que en gran medida se debe a mi escuela y las cosas que la rodean.
En esta ocasión les quiero relatar sobre una experiencia muy simple que viví hace cómo dos días:

“…Yo me encontraba en un camión de camino a casa después de una semana de escuela; si enumeráramos los asientos de mayor a menor de izquierda a derecha comenzado por el conductor (filas de 4 asientos divididas por en 2 por el pasillo), yo estaba en el número 14.

Llevaba un libro leyendo así que no note el momento en que una persona con guitarra y sombrero subió al auto bus. Después de la salida de la central calculo que pasaron 20 min hasta que me di cuenta de la presencia de esta persona y fue porque comenzó a tocar una canción.
Era un hombre de como 25 años, test morena clara, usaba una camisa fajada cuyo color vagamente recuerdo, creo que era blanca con líneas delgadas color rosa, medía aproximadamente 1.55 m, tenía una cara redonda, casquete muy corto de los flancos y medio corto en la parte central de la cabeza (lo note cuando se quitó el sobrero, si no hubiese jurado que tenía la cabeza afeitada totalmente).

Lo recuerdo bien porque me llamó la atención una de sus canciones, sin embargo no tanto así recuerdo la letra; relataba algo como la vida de un hombre justo que iba por el mundo ayudando a la gente pobre y humilde y que despreciaba a la gente rica. A las canciones que le siguieron no les puse tanta atención y por fin este sujeto termino de tocar y pidió unas monedas que “no afectarán nuestros bolsillos”.
Quiero aclarar que en esa semana que había pasado el costo de mis proyectos habían hecho que empeñara hasta los órganos vitales para poder comprarlos; admito que  consideré mucho el darle tan solo un poco de dinero, tanto así que cuando me pido cooperar le dije que me disculpara, que ya no tenía dinero, y el siguió su camino entre asientos y me puse a reflexionar.

Me sentía culpable por no haberle ofrecido nada, después de todo sin él no tendría nada que relatar, así que saque de mi cartera $1.50, me levanté, se los entregue y después me lleve una gran sorpresa.

Esperaba algo más que una cara de desprecio cuando le entregue las monedas, esperaba un gracias o por mínimo una sonrisa, algo que demostrará que estaba feliz con lo que yo le había dado, pero no, en cambio solo se me quedo grabado su rostro lleno de indiferencia (supongo que haberle entregado un billete hubiese dibujado algo más en su cara), y así regrese a mi asiento como devuelto por un golpe …Y entonces eche a volar mi loca mente con este cegador chispazo que la vida lanzo por un instante…”

Antes que nada quiero decir que la parte central  de este relato fue la canción que este hombre tocó, probablemente la única razón por la que escribí esto es por ella. No sé si  el que la tocó fuese el autor o si alguien más la escribió, pero de lo que estoy seguro en un 200% es que esa canción es de una mente mexicana. Podría apostar que el 90% de la población en México apoyaría la balada.
Pensémoslo ¿Por qué defiende a los pobres y odia a los ricos? ¿Acaso solo los pobres son buenos y los ricos son malos? ¿Porque yo (y no sé ustedes) me sentí identificado con la letra? De algún lado salió ¿de dónde?

Por desgracia en mi amado país las personas ricas suelen hacerse aún más ricas haciendo más pobres a los que ya son pobres (suena a una maldita espiral, lo sé) y el sistema esta tan perfectamente alineado para que las leyes no se apliquen a estos “consumidores terciarios” y afecten más a la ya de por si población en desventaja.

Los crímenes sin castigo y causas sin consecuencias me hacen recrear en la mente algo así como un tipo de cadena alimenticia, pero que en este caso representa la situación de México.


Veamos, imaginen una lámina de la cadena alimenticia (que agradezco todos han comprado alguna vez), en el paisaje nos encontraremos primero a los productores (que por lo general son representados por bacterias y platas) estos serían los impuestos del propio pueblo, le siguen los consumidores primarios (animales herbívoros  que se alimentan de los productores, como los siervos) que representarían el pueblo en sí, los consumidores secundarios serían los diputados (animales que devoran a los consumidores primarios que mueren, como lo son los buitres) y en la cúspide los consumidores terciarios (que haciendo una modificación sería animales que comen desde productores hasta propios consumidores terciarios,  un despiadado animal omnívoro, que bien podría representarse por un humano) ,los “altos” políticos como gobernadores, el presidente u otros burócratas más astutos que no se dan a conocer.

Si se preguntan quién es el creador de esta cadena les puedo decir que no fue la naturaleza precisamente.

Digamos que en un universo paralelo existe otro dios el cual controla la cadena que acabo de inventar, por desgracia su puesto fue tomado por un candidato que compro los votos de los otros consumidores, y por si la corrupción fuera poca cosa este representante antes pertenecía al grupo de los consumidores terciarios, entonces yo me planteo ¿será tan bondadoso este nuevo dios de tal suerte que ayude a los pobres consumidores primarios a ser algo más que bultos mal alimentados que solo servirán como alimento?
Si existe algo que agradezco es que el puesto de dios no se puede elegir en mi país.

Tal vez me equivoque, o tal vez no, pero podría apostar a que este representante divino apoyaría de una y mil formas a los miembros de su calaña creando leyes naturales que solo se aplicarían a los otros grupos excepto al suyo y obligando a los consumidores primarios a reducir su consumo de productores para que los consumidores terciarios el alimentarse sea una tarea tan simple que cazar ni se contemple, las pobres presas tontas, agobiadas y confundidas entrarían sin más a la boca del cazador porque pensarían que existe más honor en morir que en enfrentar a esa minoría en una gran manada que fácilmente podrían formar… claro sigo hablando de animales solamente.

¿Por qué estos consumidores primarios que forman la parte central y óptima de mi cadena (sin ellos no existirían los productores) permiten que solo una minoría sea la que sale beneficiada de todo el sistema? ¿Acaso no se han dado cuenta de la importancia de su papel? Bien (y vaya que muy bien) podrían existir sin la necesidad de los productores sucesores y más sin en cambio los terciarios no podrían sobre vivir solos. En el caso lógico el grupo de los productores primarios deberían ser los que llevarán la ventaja de esta situación ¿Qué les hace falta? Vaya que todo lo anterior parece un mal chiste pero eso pasa cuando un solo animal juega a ser el dueño de un sistema.

Ahora quiero volver a donde empecé. Cuando este hombre terminó de tocar su canción yo miraba por la ventanilla e imaginaba a un siervo algo desnutrido, el cual acababa de escapar de su muerte un día más y  que caminaba con cierto pesar buscando comida, era muy claro que se encontraba enojado e impotente por su situación,  entonces desesperado chilló una balada que le hacía sacar esa opresión que él sentía.

Pero si eres un siervo mal agradecido que escupe a lo poco que otros le entregan puede ser que en realidad merezcas ser alimento de leones.

Ese es mi punto, no es malo ser pobre si eres humilde, es malo ser pobre si eres tan cretino como alguien mal adinerado porque en ese caso la única diferencia entre tú y ellos será el dinero.



Poner animales salvajes en esta situación no representa del todo al fenómeno que vivimos (la inocencia de un animal compensa las acciones que realiza, de hecho creo que los insulto al querer compararlos con personas corruptas) pero lo que me sorprende es que la evolución apunta a que nosotros, las personas deberíamos ser mejores animales pero solo indica que somos predadores aún más despiadados y peligrosos.

Y eso es lo que ese día yo escuche, el chillido en un siervo que obligado a encontrar comida compartió esa impotencia con alguien más, si tan solo de su situación hubiese aprendido a ser humilde, entonces tendría una esperanza de salir de ese hoyo, pero bien les apuesto que si sigue así, siempre hará lo mismo… chillar y nada más. Pues aquí termina el relato de esta loca mente, espero haya sido de su agrado y ojalá sigan leyéndome. Cuídense y recuerden que los quiero :3




viernes, 22 de marzo de 2013

"Contenedor de contenedores"



Siendo muy franco no sé cómo rayos empezar esto, tampoco sé cómo terminarlo, pero si sirve de consuelo tengo una buena visión del que poner en medio.



En el momento en que comencé a escribir esto me hubiese encantado decir que me sentía conforme con lo que en esta vida había conseguido, que soy una persona realizada total y completamente,  que mis virtudes compensan por lo menos una gran parte de mis defectos y que lo más atroz y conglutinante de mi vida ya han pasado y ahora solo retozo en paz... pero ciertamente eso sería mentir; nadie nunca estará conforme con lo que tiene sino hasta que muere, nadie se realiza totalmente en una sola vida, las virtudes son poderosas, pero también lo son los defectos, y la vida no tiende al interés sin su pavorosa incertidumbre del mañana.

No quiero decir que todo lo que he logrado no valga la pena, porque hacerlo significaría subestimar un gran esfuerzo, pero al estar en una situación tal que en vez de estar aprendiendo algo importante frente a alguien que debería ser un buen maestro, me ocupe de escribir un blog, me deprime. Saber que mis acciones podrían cambiar esta situación apunta que yo soy la principal causa de lo que me estoy quejando, entonces se podría decir que me siento así no por lo que los demás hacen incorrecto, sino por lo que yo no hago para evitarlo.

En fin hoy ese no es mi punto, divaguemos. Por lo menos esta ocasión no charlaré sobre esto, ya tengo suficiente con este problemita 5 horas a la semana lunes, miércoles y viernes, cualquier otro día puedo escribir sobre ello. Entonces platicaré un poco sobre mi lírica.

Me considero alguien que escribe de forma sólida y metafórica (si con solido todos piensan en la dureza de un ladrillo de plastilina seco) la gran mayoría de ocasiones comparo situaciones que relato con otras cosas que tal vez no tengan nada que ver con ello. A mi parecer metaforizar es hablar en el lenguaje que refleja que somos y hacemos, por eso el panadero habla de harina, el carpintero de madera y los políticos mienten; por mi parte yo simplemente hablo de metáforas. Me parece mucho más entretenido relatar sobre esa relación universal que une a todas las cosas entre sí porque demuestra que por más que dialoguemos, parafraseemos, debatamos, expliquemos, comprendamos, etc. siempre estaremos hablando de una misma cosa, la relación universal que todos los entes guardan unos con otros.


Un profesor me enseño que todas las cosas no son más que simples referencias, direcciones de donde pertenecen nuestros pensamientos y características, somos contenedores de contenedores y  me encantaría explicarlo en una muy bonita y bella metáfora:


“… Suponga que en alguna ocasión aleatoria en el universo una persona se encuentra caminando por una ciudad y topa con un edificio bellamente construido y diseñado que le atrae y fascina mucho, tanto que decide buscar a su diseñador (yo supondré un Ing. Civil), entra a la construcción y encuentra en una placa en la entrada del edificio el nombre grabado del constructor haciéndole un honor a su diseño ( suponiendo que se debe a que el dinero que le pagaron no remuneró esa parte emocional ) se da cuenta que el creador no vive muy lejos de donde él se encuentra y decide ir a visitarlo. Al llegar a su hogar, el admirador lo saluda y le explica el porqué de  su visita, y le pide que le detalle cómo fue que construyo dicho el edificio, el diseñador lo hace pasar a su casa y le afirma que su formación profesional fue la base para crear la obra, y hace énfasis en la enseñanza de un profesor específico de su carrera. Este admirador sale de la casa del Ing. y ahora decide ir rumbo a la escuela donde el creador del edificio estudio y busca al profesor. Lo encuentra y le pregunta millones de cosas sobre los diseños, figuras y estándares de la construcción, el profesor le explica algunas de ellas, y le recomienda un libro que el maestro uso para aprender en sus tiempos de estudiante. Esta persona supongamos que es muy perseverante y va por el libro. Lo encuentra, lo hojea y nota que el libro indica que muchas de sus tendencias las toma de la filosofía de William Morris (un arquitecto ingles muy famoso) lástima que ya murió porque de seguro el admirador hubiese ido a su casa… paradigma: ¿de dónde aprendió William lo que sabía para crear esta cascada de influencias?...”



Supongamos que seguimos con el tren de esta metáfora y que decimos que William aprendió de un maestro o un libro, o una observación (que es el único ejemplo que no simulé). Si tienen la sensación de perseguir a un hilo para comenzar con otro, entonces se sentirán como yo. ¿De dónde viene el conocimiento entonces? Si volvemos a lo de los “contenedores de contenedores” tal vez ahora se entienda un poco más a que se refería mi maestro.




No somos más que vértices en donde converge algún tipo de información que ya proviene de otro lugar, sin embargo casi nadie lo ve de esa forma, muchos pensamos en la información como un objeto creado, algo que aprendimos de alguien en quien surgió, cuando en realidad ese alguien es el mismo vértice que nosotros representamos.


Ahora solo tengo una pregunta que tal vez no pueda responder ¿Cuál es el principio de todos esos vértices? ¿Existe algún principio siquiera? No lo sé, y no creo que alguien lo sepa, por tanto puedo decir que es Dios… ya después platicaré un poco sobre Él también.
Eso fue todo lo que con esta loca mente logre desarrollar, espero lo interpreten como yo lo hice, gracias por leer el blog. Cuídense y recuerden que los quiero :3