Muy buenas mis queridos amigos
¿cómo los trata la vida? Espero que de una forma excelente. Esta ocasión
les he traído un tema algo voluminoso,
pero interesante. Quédense a leerme un rato, les aseguro que les terminará
interesando.
¿Qué he traído para contarles? Quiero
compartirles una de esas experiencias con las que comienzan a revolucionar las
ideas que después plasmo aquí
“Yo estaba en una clase, era un
salón de mi escuela, corría el semestre pasado y si no mal recuerdo eran
aproximadamente las 9:00am, la clase la daba un profesor que se portaba de
forma extremadamente buena y dócil.
Antes de comenzar alguna clase
nos compartía una de las tantas novedades que había encontrado en la internet,
a pesar que aparenta una avanzada edad (espero no lea eso jaja) me sorprende lo
actualizado que se encuentra, de aquí también podemos aprender una lección. Una
vez nos platicó de un programa de la NASA para llevar a marte un grupo de gente
que lo habitara, otro día nos mostró las
inscripciones a varios proyectos y concursos de programación, en otra ocasión
algún video interesante sobre robots e inteligencia artificial. Recuerdo que un
día en especial nos contó algo que llamó mi atención, no quiero decir que las
otras pláticas no lo hayan hecho pero esta vez andaba en busca de algo para
contar en el blog y lo encontré gracias a él. Comenzó hablándonos sobre los
avances científicos militares de Estados Unidos y terminó por mencionar la HAARP; el principal “propósito” de esta
tecnología es la de estudiar a la ionosfera y crear lluvias donde había sequías,
pero con algunas modificaciones, por ejemplo las de intención de uso, podía transformarse en un
arma con la característica de crear desastres naturales, como maremotos.
El profe termino diciéndonos que
la tecnología mal usada lo deprimía (siendo sinceros ¿a quién no?)...he ahí en
ese momento que un chispazo me iluminó y mi mente comenzó a escribir… ”
Mis queridos lectores, si han
llegado a esta parte de la lectura los felicito, son de ese 15% de personas que
termina leyendo un poco más que la introducción de mis ensayos. Gracias por
ello a los que siguen aquí.
Antes que nada , todo lo que dijo
el profe necesita de un argumento (no
vamos a presuponer que un país tienen un arma tan poderosa sin mencionarlo a
los demás solo por información de internet ´¿o sí?´, hay un dicho que me llega
a la mente “Cree la mitad de lo que ves y la mitad de lo que oyes” y a mí me
basta con creer en la mitad de un maremoto artificial para informarme un poco
más y encontrar la otra mitad de él) así que me di a la tarea de buscar un poco
de información sobre el tema, aunque todo sigue siendo de internet, siendo
francos no busqué libros de este caso.
La HAARP es un proyecto militar
comenzado en el año de 1993 (algo reciente su construcción por lo que tengo
entendido), en su creación se encuentran involucrados las fuerzas aéreas y
marinas de los EUA en Alaska, High Frequency Advanced Auroral Research Project por sus siglas en inglés, que se pueden
traducir a Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia.
Consiste en algunas hectáreas de gigantescas antenas de radiofrecuencias
apuntadas a la zona de la ionosfera.
El propósito “aparente” de su
construcción es la meteorología de la ionosfera, estudios de la climatología y
la creación de fenómenos naturales como la lluvia en zonas desérticas por medio
de bombardeos de radiofrecuencias en la ya mencionada capa… … … pero en que
propósito tan noble y bondadoso despilfarran los investigadores norteamericanos
¿no lo creen?
Claro que siempre contaremos con
la maravillosa franqueza de otros enfoques sobre el tema; me he encontrado
con artículos más críticos (aunque de
dudosas referencias) los cuales afirman que este tipo de
tecnología representa
más un avance armamentista y una amenaza climatológica que un instrumento de
investigación benigna, no dejen de notar que la HAARP está en nada más y nada
menos que en una de las cunas más grandes de la industria de “las flechas
modernas”: Estados Unidos, cabe preguntarse porque un proyecto climatológico
está a cargo de militares. Los científicos involucrados en el proyecto
argumentan que la HAARP solo ha sido creada para fines estadísticos y
mediciones climatológicas ¿quién va a aceptar de lleno estar involucrado en la
creación de un aparato que puede crear fenómenos climatológicos en cualquier
parte del mundo al alcance de un imparcial botón en el tablero de una consola
electrónica? O estás loco para aceptar tal responsabilidad (suponiendo que eres
un irresponsable) o en serio eres responsable y lo aceptas, cosa que rara vez
sucede. Pero no nos aceleremos, es posible que estas sean solo especulaciones…
en lugar de un botón podría ser una palanca.
Otras fuentes afirman que la tecnología
HAARP tiene la habilidad de generar las mismas ondas de frecuencia que el
cerebro usa para controlar su subconsciente, sugiriendo que estas antenas a
frecuencias milimétricamente calibradas pueden generar el control mental de las
personas. No sé qué tan cierto sea lo que estoy escribiendo, no tengo medio de
comprobación, y para serles franco jamás he intentado controlar la mente de una
persona a larga distancia, lo que sí puedo decirles es que por algo existe esta
información.
Me ha tomado algo de tiempo reflexionar
todo lo que ya mencioné y aún me siguen llegando un millar de ideas que
exponer, comenzaré con la primera que logré construir bien.
En una ocasión me toco oír una
conferencia en la cual la persona que la impartía sugería que el ser llamado
loco era sinónimo de genialidad, de peculiaridad, de rayar en los aspectos nada
comunes ni simples, que si al hacer algo los demás me llamaban loco, supiera
que iba en buen camino; y ni hablar, creo que a la mayoría los convenció. Por
lo que llegue a notar el hombre jamás hizo mención de los límites de nuestra
locura, nunca índico cuan locos debíamos serlo y a mi parecer tenía intención
que fuéramos tan locos como nuestra capacidad
nos lo permitiese.
La sobre estimulación de la
curiosidad, de la ambición y de la experimentación elevan enormemente el autoestima de la gente, jugar con aquello que no es comprensible para nadie
aumenta la moral, no por entender lo que hay sino por descubrir lo que no hay.
Hay que leer un poco de superación personal para notar que los autores tienen
la tendencia de sugerir hacer a las personas cosas nuevas y revolucionarias
(con respecto a un comportamiento actual); en lo que he leído al tema (tal vez
sea poco) nadie toma la molestia de dedicar un apartado para notar cuando el
autoestima sobre pasa esa delgada línea que la divide del orgullo y la ciega
nuestra razón.
¡Locura! ¡Locura!... Locura ¿Qué
es la locura? yo no sé cómo describirla totalmente en una definición, mas sin
en cambio puedo decir como percibo la locura: Locura
es que un grupo de personas capturen, asesinen y extiendan por los
brazos en carrizos a gorilas que invaden su propiedad, que la comunidad
teniendo presentes a los niños muestren la masacre a los medios de comunicación
e indignados le pidan al gobierno que se deshaga de esos animales que a menudo
invaden sus tierras… esa para mi es la esencia pura de la locura y no la
podría describir mejor en una definición. ¿Notan cómo
se mezcla en ella un acto
cubierto de ignorancia ética y a la vez una aparente justificación racional al
acto? Sí conocen muchos casos donde mi pregunta es contestada afirmativamente
juren que están en presencia de locura.
¿Qué sucedería si en mi definición
sustituimos a esos pobladores por gente más especializada, como por ejemplo
alguien que ha estudiado genética, o medicina o física? En vez de despellejar y
extender en carrizos se me ocurren formas mucho más bizarras de matar, aparatos
de tortura a base de poleas y engranes que aprovechan la gravedad para quebrar
los cuerpos, experimentos sin anestesia para saber que tanto dolor resiste el
sistema nervioso antes de entrar en shock por alguna neurotóxina, extracción de ojos, pulgares o extremidades
para unirlos quirúrgicamente a otro cuerpo (que por obviedad es un cuerpo de
una de las victimas).
Creo que la locura a la que más
temo es aquella que se combina con la sagacidad de la inteligencia. La
principal desventaja de la inteligencia es que para poder tenerla no es
obligatorio ser ético, ni mucho menos tener algún tipo de reglamento moral. La
inteligencia es tanto para cuerdos como para locos, no hace la mínima
distinción. ¿Han llegado a notar la estrecha relación que conllevan las
palabras ciencia y locura? ¿Se han percatado que los grandes avances
tecnológicos se fundamentan en ideas meramente demenciales? ¿Cuántos personajes
de ciencia recuerdan que fueron llamados locos en su época? Es monstruosamente
pavoroso observar como la tecnología puede mostrarnos dos caras totalmente
opuestas con el simple hecho de anteponer una voluntad de uso, voluntad que es
propia de su creador o de su manipulador, voluntad que debe ser responsabilidad
de los autores, voluntad que puede marcar la retorcida diferencia entre crear
un aparato que puede curar el cáncer y una bomba cuya liberación de temperatura
(300, 000, 000 C⁰ por sí les interesa) puede matar todo instantáneamente en un
rango de 3km.
Me intriga cual es el pensamiento
crucial que puede moldear una idea en una herramienta o en un arma. Para ello
he rebuscado en mi imaginación y se me ocurrió lo siguiente: vamos al pasado e
imaginemos uno de los conceptos más antiguos que tenemos como tecnología:
quiero que imaginen el descubrimiento del fuego. Digamos que los nativos que lo
descubrieron ya han pasado la dolorosa experiencia de sentirlo a flor de piel y
al igual han observado que al poner carne cruda sobre el (carne que no sea
suya) se cose y es mucho más comestible. A todos nos han enseñado (o de manera implícita
lo hemos deducido) que la primer aplicación del fuego fue para cocinar y
proveer de calor, sin embargo yo tengo una teoría diferente.
La primer cosa que supongo
sucedió al descubrir el fuego fue una quemadura accidental, dudo que
instantáneamente se dedujera cocinar con el. ¿Es posible que el fuego haya sido
primero un arma que un apoyo al cocinar? En aquellas eras había más riñas entre
tribus que momentos para escoger utensilios de cocina, la desesperación ante
los conflictos aumenta instintivamente la creatividad, y la inimaginable
infinidad de experimentación conlleva a dejar a un lado cualquier principio
humano en nombre de la supervivencia. En el caso de que fuese afirmativa mi
conclusión del fuego, la muy común tendencia “primero un arma, después una
herramienta” para la mayoría de objetos tecnológicos encajaría perfecto (¡¿Será
acaso una representación de remordimiento?!),
El internet es producto de
militares estadounidenses, el bocho fue fabricado por ingenieros nazis,
Arquímedes utilizó su teoría de la presión de los gases en un cañón, la
metalurgia surge por la necesidad de tener armaduras y armas mucho más
contundentes y efectivas (supongo a nadie le importaba comer en platos finos),
las microondas jamás se contemplaron para cocinar, y la más actual, ondas de
radio frecuencia para cambiar el clima y controlar mentes.
La naturaleza de la innovación es
impredecible, aunque me parece que por orden elemental busca un poco
más la
destrucción. Hay gente que ha creado la base de tantas armas, sin importar que
al principio tuviera la intención de crear todo lo contrario. Si la combinación
de la inteligencia y una aparente responsabilidad ética generan armas, la
locura e inteligencia tiene una mayor probabilidad de ello, pero que me dicen
de la combinación de la inteligencia y una intención meramente maligna, tengan por
seguro que los productos serán abominaciones del pensamiento. A esta última
combinación la he denominado “ciencia psicótica” y créanme que existe.
Con todo esto que acabo de
relatar he llegado a mi conclusión en estos últimos dos párrafos: sea cual sea
el origen del HAARP con su función todos perdemos, la responsabilidad de sus
creadores no fue lo suficientemente fuerte para evitar convertir un encendedor
en un lanza llamas; todo esto nos deja una gran lección en las manos, nuestras
decisiones, nuestras innovaciones, aunque sean en un grupo pequeño, como lo es
la familia, o los amigos tienen una repercusión a gran escala, hay que ver lo
más lejos posible ese impacto, hay que mantener la responsabilidad de nuestros
actos, inclusive si nuestras ideas se crean con la mejor intención. No tomen el
consejo creyendo que los estoy llamando científicos con inventos, tómenlo como
gente que posee ideas, que a fin de cuentas es lo mismo pero sin materializar.
responsabilidad, de forma implícita ligué el concepto de voluntad a otros
principios de carácter benigno, quizá porque es así como me lo habían venido
enseñando, o quizás es así como lo quise ver, de cualquier forma temo que me
equivoque. Hay personas que pueden esforzarse, sudar, sangrar e incluso
entregar la vida a propósitos egoístas, a objetivos destructivos, a crear
miseria para los demás, a luchar para hacer sufrir a alguien más y todo ello
estando conscientes de lo que hacen, sabiendo que engendrarán la muerte… la
voluntad al igual que la inteligencia son dones éticamente imparciales.
Señoras y señores ha llegado la
hora de concluir la entrada de hoy, espero que de todo lo que he mencionado, algo les haya hecho pasar algún bello momento reflexivo, esa es mi intención al
escribir, y recuerden que si buscan algún lugar donde retumben los ecos de una
mente, aquí estará mi blog para ustedes, gracias por leerme, los quiero :3