lunes, 28 de octubre de 2013

Ciencia Psicótica

Muy buenas mis queridos amigos ¿cómo los trata la vida? Espero que de una forma excelente. Esta ocasión les  he traído un tema algo voluminoso, pero interesante. Quédense a leerme un rato, les aseguro que les terminará interesando.

¿Qué he traído para contarles? Quiero compartirles una de esas experiencias con las que comienzan a revolucionar las ideas que después plasmo aquí

“Yo estaba en una clase, era un salón de mi escuela, corría el semestre pasado y si no mal recuerdo eran aproximadamente las 9:00am, la clase la daba un profesor que se portaba de forma extremadamente buena y dócil.

Antes de comenzar alguna clase nos compartía una de las tantas novedades que había encontrado en la internet, a pesar que aparenta una avanzada edad (espero no lea eso jaja) me sorprende lo actualizado que se encuentra, de aquí también podemos aprender una lección. Una vez nos platicó de un programa de la NASA para llevar a marte un grupo de gente que lo habitara, otro día  nos mostró las inscripciones a varios proyectos y concursos de programación, en otra ocasión algún video interesante sobre robots e inteligencia artificial. Recuerdo que un día en especial nos contó algo que llamó mi atención, no quiero decir que las otras pláticas no lo hayan hecho pero esta vez andaba en busca de algo para contar en el blog y lo encontré gracias a él. Comenzó hablándonos sobre los avances científicos militares de Estados Unidos y terminó por mencionar  la HAARP; el principal “propósito” de esta tecnología es la de estudiar a la ionosfera y crear lluvias donde había sequías, pero con algunas modificaciones, por ejemplo las de  intención de uso, podía transformarse en un arma con la característica de crear desastres naturales, como maremotos.


El profe termino diciéndonos que la tecnología mal usada lo deprimía (siendo sinceros ¿a quién no?)...he ahí en ese momento que un chispazo me iluminó y mi mente comenzó a escribir… ”






Mis queridos lectores, si han llegado a esta parte de la lectura los felicito, son de ese 15% de personas que termina leyendo un poco más que la introducción de mis ensayos. Gracias por ello a los que siguen aquí.

Antes que nada , todo lo que dijo el profe necesita de un argumento  (no vamos a presuponer que un país tienen un arma tan poderosa sin mencionarlo a los demás solo por información de internet ´¿o sí?´, hay un dicho que me llega a la mente “Cree la mitad de lo que ves y la mitad de lo que oyes” y a mí me basta con creer en la mitad de un maremoto artificial para informarme un poco más y encontrar la otra mitad de él) así que me di a la tarea de buscar un poco de información sobre el tema, aunque todo sigue siendo de internet, siendo francos no busqué libros de este caso.

La HAARP es un proyecto militar comenzado en el año de 1993 (algo reciente su construcción por lo que tengo entendido), en su creación se encuentran involucrados las fuerzas aéreas y marinas de los EUA en Alaska, High Frequency Advanced Auroral Research Project  por sus siglas en inglés, que se pueden traducir a Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. Consiste en algunas hectáreas de gigantescas antenas de radiofrecuencias apuntadas a la zona de la ionosfera.



El propósito “aparente” de su construcción es la meteorología de la ionosfera, estudios de la climatología y la creación de fenómenos naturales como la lluvia en zonas desérticas por medio de bombardeos de radiofrecuencias en la ya mencionada capa… … … pero en que propósito tan noble y bondadoso despilfarran los investigadores norteamericanos ¿no lo creen?




Claro que siempre contaremos con la maravillosa franqueza de otros enfoques sobre el tema; me he encontrado con  artículos más críticos (aunque de dudosas referencias) los cuales afirman que este tipo de
tecnología representa más un avance armamentista y una amenaza climatológica que un instrumento de investigación benigna, no dejen de notar que la HAARP está en nada más y nada menos que en una de las cunas más grandes de la industria de “las flechas modernas”: Estados Unidos, cabe preguntarse porque un proyecto climatológico está a cargo de militares. Los científicos involucrados en el proyecto argumentan que la HAARP solo ha sido creada para fines estadísticos y mediciones climatológicas ¿quién va a aceptar de lleno estar involucrado en la creación de un aparato que puede crear fenómenos climatológicos en cualquier parte del mundo al alcance de un imparcial botón en el tablero de una consola electrónica? O estás loco para aceptar tal responsabilidad (suponiendo que eres un irresponsable) o en serio eres responsable y lo aceptas, cosa que rara vez sucede. Pero no nos aceleremos, es posible que estas sean solo especulaciones… en lugar de un botón podría ser una palanca.


Otras fuentes afirman que la tecnología HAARP tiene la habilidad de generar las mismas ondas de frecuencia que el cerebro usa para controlar su subconsciente, sugiriendo que estas antenas a frecuencias milimétricamente calibradas pueden generar el control mental de las personas. No sé qué tan cierto sea lo que estoy escribiendo, no tengo medio de comprobación, y para serles franco jamás he intentado controlar la mente de una persona a larga distancia, lo que sí puedo decirles es que por algo existe esta información.




Me ha tomado algo de tiempo reflexionar todo lo que ya mencioné y aún me siguen llegando un millar de ideas que exponer, comenzaré con la primera que logré construir bien.

En una ocasión me toco oír una conferencia en la cual la persona que la impartía sugería que el ser llamado loco era sinónimo de genialidad, de peculiaridad, de rayar en los aspectos nada comunes ni simples, que si al hacer algo los demás me llamaban loco, supiera que iba en buen camino; y ni hablar, creo que a la mayoría los convenció. Por lo que llegue a notar el hombre jamás hizo mención de los límites de nuestra locura, nunca índico cuan locos debíamos serlo y a mi parecer tenía intención que fuéramos tan locos como nuestra capacidad  nos lo permitiese.



La sobre estimulación de la curiosidad, de la ambición y de la experimentación elevan enormemente el autoestima de la gente, jugar con aquello que no es comprensible para nadie aumenta la moral, no por entender lo que hay sino por descubrir lo que no hay. Hay que leer un poco de superación personal para notar que los autores tienen la tendencia de sugerir hacer a las personas cosas nuevas y revolucionarias (con respecto a un comportamiento actual); en lo que he leído al tema (tal vez sea poco) nadie toma la molestia de dedicar un apartado para notar cuando el autoestima sobre pasa esa delgada línea que la divide del orgullo y la ciega nuestra razón.



¡Locura! ¡Locura!... Locura ¿Qué es la locura? yo no sé cómo describirla totalmente en una definición, mas sin en cambio puedo decir como percibo la locura:  Locura es que un grupo de personas capturen, asesinen y extiendan por los brazos en carrizos a gorilas que invaden su propiedad, que la comunidad teniendo presentes a los niños muestren la masacre a los medios de comunicación e indignados le pidan al gobierno que se deshaga de esos animales que a menudo invaden sus tierras… esa para mi es la esencia pura de la locura y no la podría describir mejor en una definición. ¿Notan cómo
se mezcla en ella un acto cubierto de ignorancia ética y a la vez una aparente justificación racional al acto? Sí conocen muchos casos donde mi pregunta es contestada afirmativamente juren que están en presencia de locura.





¿Qué sucedería si en mi definición sustituimos a esos pobladores por gente más especializada, como por ejemplo alguien que ha estudiado genética, o medicina o física? En vez de despellejar y extender en carrizos se me ocurren formas mucho más bizarras de matar, aparatos de tortura a base de poleas y engranes que aprovechan la gravedad para quebrar los cuerpos, experimentos sin anestesia para saber que tanto dolor resiste el sistema nervioso antes de entrar en shock por alguna neurotóxina,  extracción de ojos, pulgares o extremidades para unirlos quirúrgicamente a otro cuerpo (que por obviedad es un cuerpo de una de las victimas).



Creo que la locura a la que más temo es aquella que se combina con la sagacidad de la inteligencia. La principal desventaja de la inteligencia es que para poder tenerla no es obligatorio ser ético, ni mucho menos tener algún tipo de reglamento moral. La inteligencia es tanto para cuerdos como para locos, no hace la mínima distinción. ¿Han llegado a notar la estrecha relación que conllevan las palabras ciencia y locura? ¿Se han percatado que los grandes avances tecnológicos se fundamentan en ideas meramente demenciales? ¿Cuántos personajes de ciencia recuerdan que fueron llamados locos en su época? Es monstruosamente

pavoroso observar como la tecnología puede mostrarnos dos caras totalmente opuestas con el simple hecho de anteponer una voluntad de uso, voluntad que es propia de su creador o de su manipulador, voluntad que debe ser responsabilidad de los autores, voluntad que puede marcar la retorcida diferencia entre crear un aparato que puede curar el cáncer y una bomba cuya liberación de temperatura (300, 000, 000 C⁰ por sí les interesa) puede matar todo instantáneamente en un rango de 3km.




Me intriga cual es el pensamiento crucial que puede moldear una idea en una herramienta o en un arma. Para ello he rebuscado en mi imaginación y se me ocurrió lo siguiente: vamos al pasado e imaginemos uno de los conceptos más antiguos que tenemos como tecnología: quiero que imaginen el descubrimiento del fuego. Digamos que los nativos que lo descubrieron ya han pasado la dolorosa experiencia de sentirlo a flor de piel y al igual han observado que al poner carne cruda sobre el (carne que no sea suya) se cose y es mucho más comestible. A todos nos han enseñado (o de manera implícita lo hemos deducido) que la primer aplicación del fuego fue para cocinar y proveer de calor, sin embargo yo tengo una teoría diferente.

La primer cosa que supongo sucedió al descubrir el fuego fue una quemadura accidental, dudo que instantáneamente se dedujera cocinar con el. ¿Es posible que el fuego haya sido primero un arma que un apoyo al cocinar? En aquellas eras había más riñas entre tribus que momentos para escoger utensilios de cocina, la desesperación ante los conflictos aumenta instintivamente la creatividad, y la inimaginable infinidad de experimentación conlleva a dejar a un lado cualquier principio humano en nombre de la supervivencia. En el caso de que fuese afirmativa mi conclusión del fuego, la muy común tendencia “primero un arma, después una herramienta” para la mayoría de objetos tecnológicos encajaría perfecto (¡¿Será acaso una representación de remordimiento?!),

El internet es producto de militares estadounidenses, el bocho fue fabricado por ingenieros nazis, Arquímedes utilizó su teoría de la presión de los gases en un cañón, la metalurgia surge por la necesidad de tener armaduras y armas mucho más contundentes y efectivas (supongo a nadie le importaba comer en platos finos), las microondas jamás se contemplaron para cocinar, y la más actual, ondas de radio frecuencia para cambiar el clima y controlar mentes.

La naturaleza de la innovación es impredecible, aunque me parece que por orden elemental busca un poco
más la destrucción. Hay gente que ha creado la base de tantas armas, sin importar que al principio tuviera la intención de crear todo lo contrario. Si la combinación de la inteligencia y una aparente responsabilidad ética generan armas, la locura e inteligencia tiene una mayor probabilidad de ello, pero que me dicen de la combinación de la inteligencia y una intención meramente maligna, tengan por seguro que los productos serán abominaciones del pensamiento. A esta última combinación la he denominado “ciencia psicótica” y créanme que existe.

Con todo esto que acabo de relatar he llegado a mi conclusión en estos últimos dos párrafos: sea cual sea el origen del HAARP con su función todos perdemos, la responsabilidad de sus creadores no fue lo suficientemente fuerte para evitar convertir un encendedor en un lanza llamas; todo esto nos deja una gran lección en las manos, nuestras decisiones, nuestras innovaciones, aunque sean en un grupo pequeño, como lo es la familia, o los amigos tienen una repercusión a gran escala, hay que ver lo más lejos posible ese impacto, hay que mantener la responsabilidad de nuestros actos, inclusive si nuestras ideas se crean con la mejor intención. No tomen el consejo creyendo que los estoy llamando científicos con inventos, tómenlo como gente que posee ideas, que a fin de cuentas es lo mismo pero sin materializar.




Por último, solía pensar que la voluntad era una fuerza propia de los actos justos, del honor y la
responsabilidad, de forma implícita ligué el concepto de voluntad a otros principios de carácter benigno, quizá porque es así como me lo habían venido enseñando, o quizás es así como lo quise ver, de cualquier forma temo que me equivoque. Hay personas que pueden esforzarse, sudar, sangrar e incluso entregar la vida a propósitos egoístas, a objetivos destructivos, a crear miseria para los demás, a luchar para hacer sufrir a alguien más y todo ello estando conscientes de lo que hacen, sabiendo que engendrarán la muerte… la voluntad al igual que la inteligencia son dones éticamente imparciales.



Señoras y señores ha llegado la hora de concluir la entrada de hoy, espero que de todo lo que he mencionado, algo les haya hecho pasar algún bello momento reflexivo, esa es mi intención al escribir, y recuerden que si buscan algún lugar donde retumben los ecos de una mente, aquí estará mi blog para ustedes, gracias por leerme, los quiero :3